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     En este apartado se incluye la parte del trabajo correspondiente al estudio del grado de conservación del ecosistema de ribera, analizando en diversos puntos de los dos ríos Sar y Sarela de la ciudad de Santiago de Compostela el porcentaje del cauce que hoy día está flanqueado por zona boscosa, por vegetación arbustiva, por prado o por cementaciones u otros tipos de materiales artificiales. Consideramos que el estado de las riberas de los cauces es un índice importante en el análisis de la calidad de los ecosistemas característicos del borde de los ríos en nuestro país. El ecosistema de ribera o galería es un refugio importante de muchas especies animales y vegetales, además de ser un freno importante a la erosión provocada por los ríos en su acción natural a lo largo del tiempo.

     Sólo como un apunte diremos que en Galicia este ecosistema en plena madurez y sin la intervención humana forma verdaderas galerías que cubren el cauce de los imnumerables ríos que surcan el territorio. En el estrato arbóreo dominan los alisos (ameneiros) en el sur de Galicia y los abedules (bidueiros). En todo el territorio, sin embargo, es frecuente encontrar entremezclados con las dos especies citadas otras tales como los sauces (salgueiros), fresnos (freixos), avellanos (avelairas), laurel (loureiro), saúcos (sabugueiros), robles (carballos)  y castaños (castiñeiros).

     Nota: los términos entre parénteses del párrafo anterior corresponden a la traducción al gallego de las especies mencionadas. Aquí podemos hacer un pequeño inciso y decir que en la civilización celta, al igual que otras de la antigüedad como la maya, se rindió verdadero culto a los árboles, de tal manera que el calendario se formaba de trece meses correspondientes cada uno a un periódo lunar (quedando libre el día 23 de diciembre) y cada uno de los meses se representaban por un árbol que florecía e o cuyos frutos estaban en sazón en esa época. En dicho calendario, los meses tenían alternativamente 28 o 29 días. Así, el calendario celta consta de los meses:

     abedul (24 de diciembre - 20 de enero); serbal (21 de enero - 17 de febrero); fresno (18 febrero - 17 de marzo); aliso (18 de marzo - 14 de abril); sauce (15 de abril - 12 de mayo); espino (13 de mayo - 9 de junio); roble (10 de junio - 7 de julio); acebo (8 de julio - 4 de agosto); avellano (5 de agosto - 1 de septiembre); vid (2 de septiembre - 29 de septiembre); hiedra (30 de septiembre - 27 de octubre); carrizo (28 de octubre - 24 de noviembre); saúco (25 de noviembre - 22 de diciembre).

     En el presente trabajo se ha utilizado la información de las fotos de campo realizadas en el entorno de los 12 puentes escogidos como lugares de muestreo y representados en el mapa adjunto.  Los tramos de ribera, expresados de forma realtiva (aunque en las fotos se midieron en cm), de cada uno de los tipos de ribera con respecto a la vegetación presente en ellos se expresan en la tabla siguiente:

  Bosque Espeso Bosque claro Arbustos Hierbas Sin vegetación
Lermo   8,1478 6,16289 3,98634 5,15204
Asén   6,55578 2,41549   7,50729
Galeras       6,76016 7,35118
San Lorenzo 10,45657   3,836   5,527204
Santo Domingo 2,32897 1,54379 4,28832   5,35788
Vidán 3,03727 5,65129      
O Viso     9,38238 10,61532  
Sar     7,68358   7,68152
Conxo 3,97352   6,33226 1,57051 6,20738
A Rocha 12,971617 4,833149 5,42749 3,01871  
A Barcia 10,35765   4,04005 4,2871 4,54608
O Rial 6,10781 5,69212   4,06125 1,7277

El eje de ordenadas representa las medidas en cm de los distintos tipos de vegetación en las riberas de los ríos Sarela y Sar de Santiago de Compostela

Una breve observación de los datos de la tabla y del gráfico vinculado, realizado con el programa de hoja de cálculo Excell, nos induce a pensar en la existencia de un ecosistema de bosque de ribera más conservado en el tramo medio del río Sar, a la altura de los puentes de A Rocha y de A Barcia, debido probablemente a tratarse de una zona de brañas al coincidir la llegada de varios afluentes como es el propio Sarela con la entrada en un valle bastante llano conocido con el nombre de A Mahía, uno de los más fértiles de la comarca de Santiago. En su tramo alto, donde se sitúa el puente de O Viso, existe mucha mayor pendiente y una litología a base de rocas básicas más favorables a la erosión y por tanto, menos favorables para soportar a un estrato arbóreo denso. Por otro lado en la zona de Conxo, el río soporta una presión mucha más fuerte de la urbanización, lo que se traduce en la zona de menor conservación del bosque galería en este río.

Por su parte, el río Sarela preseta su punto de menor cantidad de vegetación arbórea en sus riberas en su tramo alto, lo que se corresponde con las mayores pendientes, que en este caso coincide también con su zona de mayor presión de la urbanización. El buen estado de conservación del bosque galería en su tramo medio coincide con la posición de la antigua "carballeira de San Lorenzo" (carballeira es el término gallego de robleda o bosque con predominio de los robles) y las más de diez hectáreas dispuestas casi en paralelo al cauce del río, pertenecientes al bien conservado "pazo" (término gallego de palacio) de San Lorenzo.