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pH Y CONDUCTIVIDAD DE DIFERENTES PUNTOS DE GALICIA ▶ Datos de algunos puntos de la comarca de Santiago de Compostela, en el curso 2007-08 De los parámetros físico-químicos a investigar en el análisis mínimo a realizar una ver por trimestre según la normativa vigente y que figuran en la tabla de abajo, en esta actividad sólo vamos a trabajar con dos: Conductividad. pH y Turbidez.
La conductividad da una medida de la cantidad de sales ionizadas en
una disolución acuosa, siendo por tanto importante a la hora de catalogar un
agua para su posible uso para riego o consumo humano. Un acuífero
sobreexpolotado se puede descubrir por su mayor contenido en sales de lo
normal, siendo así la conductividad una referencia para la vigilancia del
estado de los acuíferos y la sobreexplotación de éstos en ciertos épocas del
año como es en los meses de temporada turística en la costa. Precisamente, en
la costa muchos de los acuíferos, debido a la sobreexplotación podrían estar
sufriendo una progresiva salinización. Un dato a tener en cuenta es el
siguiente: en la linea de costa por cada metro que desciende el nivel
freático de agua dulce, el acuífero se eleva En realidad, la conductividad que se mide con un conductivímetro es la llamada "conductividad específica", mientras que la que sería más adecuada para comparar la capacidad para producir corriente eléctrica de un determinado número de cargas de un electrolito, a concentraciones diferentes, sería la conductividad equivalente (L), que es la conductividad por equivalente de soluto. Para ampliar algo más este concepto, ver el suplemento del tema 49 de las oposiciones a Profesor de Secundaria en Físico-Química, material aportado por el profesor D. José García Carrera. El pH también es importante porque es un indicador de los diferentes tipos de tierras y de los posibles cambiós que pueden sufrir cuando están sometidas a contaminaciones, como por ejemplo la lluvia ácida causada por los ácidos nítrico y sulfúrico que caen diluidos con la lluvia, originándose ambos ácidos en la atmósfera a partir de los gases que emanan de la industria, el tráfico y las calefacciones, como causas principales.
Para realizar estos análisis y determinar la potabilidad del agua para el
consumo humano debemos seguir las técnicas especificadas en el Real Decreto
1138/1990, modificado primero por el Real Decreto 781/1998 y por el más
reciente Real Decreto 1074/2002 que recoge Para esta actividad, realmente sólo se precisa un pHmetro y un conductivímetro de mano, de pequeño coste ambos, en los que el mantenimiento suele consistir únicamente en mantener los electrodos húmedos, siendo recomendable que el pHmetro tenga sensibilidad de una décima de unidad de pH, y el conductivímetro tenga como mínimo una sensibilidad de miliSiemens. En el caso de disponer de un aparato turbidímetro o de uno que, además de realizar medidas de pH y conductividad, lo hace también de la turbidez, es interesante medir también este parámetro que nos indica la cantidad de material en suspensión en el agua, como consecuencia de aportes de un exceso de partículas de tierra, sedimentos, aguas residuales o plancton. Si la turbidez del agua es alta, habrá muchas partículas suspendidas en ella. Estas partículas sólidas bloquearán la luz solar y evitarán que las plantas acuáticas obtengan la luz solar que necesitan para la fotosíntesis. Las plantas producirán menos oxígeno y con ello bajarán los niveles de Oxígeno Disuelto (OD). Las plantas morirán más fácilmente y serán descompuestas por las bacterias en el agua, lo que reducirá los niveles de OD aún más. Las partículas suspendidas en el agua también absorberán calor adicional de la luz solar lo cual ocasionará que el agua sea más caliente. El agua caliente no es capaz de guardar tanto oxígeno como el agua fría, así que los niveles de OD bajarán, especialmente cerca de la superficie. Las partículas suspendidas también son destructivas para muchos organismos acuáticos tales como los macroinvertebrados que se encuentran en el agua. Pueden obstruir las branquias de los peces y interferir con su habilidad para encontrar alimento. También pueden enterrar las criaturas que viven en el fondo y los huevos. Las partículas suspendidas pueden transportar contaminantes en el agua. La unidad de medida adoptada por el Estándar ISO es el FTU (Unidad de Turbidez de la Formazina) que es idéntica al NTU (Unidad Nefelométrica de Turbidez). La unidad de turbidez, fué definida "como la obstrucción óptica de la luz, causada por una parte por millón de sílice en agua destilada", 1 unidad nefelométrica de turbided (NTU) = 7.5 ppm de Si02 Actualmente, la unidad utilizada es la NTU, Unidad Nefelométrica de Turbidez y que equivale a: 1 unidad nefelométrica de turbidez (NTU) = 1 ppm de formazina estandar Los otros dos métodos usados para medir la turbidez y sus unidades de medida son el JTU (Unidad de Turbidez Jackson) y la unidad de Silicio (mg/l SiO2). A continuación se pueden observar las tablas de conversión de estos métodos y sus unidades como referencia.
Aunque hasta hace poco el número paramétrico era de 10 unidades nefelométricas, en el Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero (BOE, 21 de febrero de 2003), por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano, se determina como número máximo de turbidez permitida 1 UNF a la salida de la Estación depuradora o depósito y de 5 UNF en la red de distribución.
FICHA TIPO EMPLEADA PARA LOS ANÁLISOS MÍNIMOS DE LAS FUENTES
Clasificaremos Las agUas utilizando La seguinte tabla:
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