ENDESA INVERTIRÁ CIEN MILLONES EN UNA
PLANTA DE HIDRÓGENO EN AS PONTES (CORUÑA, GALICIA)
Picos nevados del estrecho de Gerlache
en la Antártida. Andrew Peacock / ISTOCK.COM
El hallazgo sugiere que
el mineral, una sustancia quebradiza de color marrón amarillento conocida
como jarosita, se forjó de la misma manera tanto en la Tierra como en Marte:
a partir del polvo atrapado en depósitos de hielo antiguos. También revela
la importancia de estos glaciares en el Planeta Rojo: no solo excavaron
valles, dicen los investigadores, sino que también ayudaron a crear las
mismas cosas de las que está hecho Marte.
La jarosita se vio por primera vez en Marte en 2004, cuando el rover
Opportunity de la NASA pasó sobre capas de grano fino. El descubrimiento fue
noticia porque la jarosita necesita agua para formarse, junto con hierro,
sulfato, potasio y condiciones ácidas. Para que esto sea posible y además en
cantidad tan abundante,algunos pensaron que pudo ser así por la evaporación de pequeñas
cantidades de agua ácida y salada. Pero esta idea se contradice con el hecho
de que las rocas de basalto alcalino en la
corteza de Marte habrían neutralizado la humedad ácida, según dice Giovanni
Baccolo, geólogo de la Universidad de Milán-Bicocca y autor principal del
nuevo estudio.
Otra posibilidad era que la jarosita nació dentro de depósitos de hielo masivos que
podrían haber cubierto el planeta hace miles de millones de años. A medida
que las capas de hielo crecieron con el tiempo, el polvo se habría acumulado
dentro del hielo y puede haberse transformado en jarosita dentro de bolsas
fangosas entre los cristales de hielo. Pero este proceso nunca se ha
observado en ningún lugar del Sistema Solar.
Para hallar la solución al problema del origen de este mineral en
Marte, se ha puesto la vista en lo que ocurre en nuestro planeta.
En la Tierra, la jarosita se puede encontrar en montones de desechos mineros
que han estado expuestos al aire y a la lluvia, pero no es común. Nadie
esperaba encontrarlo en la Antártida. De hecho, Baccolo estaba buscando minerales que pudieran indicar ciclos de la edad de
hielo dentro de las capas de un núcleo de hielo de 1620 metros de largo, que
registra miles de años de historia de la Tierra. De repente, en el hielo más
profundo del núcleo, se encontró con extrañas partículas de polvo que pensó
que podrían ser jarosita.
Para confirmar la identidad del mineral, Baccolo y sus colaboradores
midieron cómo absorbía los rayos X. También examinaron granos bajo potentes
microscopios electrónicos, confirmando que era jarosita. Las partículas
también estaban notablemente agrietadas y carecían de bordes afilados, una
señal de que se habían formado y erosionado por ataques químicos en bolsas
dentro del hielo, informaron los investigadores este mes en Nature
Communications.
El trabajo sugiere que la jarosita se forma de la misma manera en Marte,
dice Megan Elwood Madden, geoquímica de la Universidad de Oklahoma que no
participó en la investigación. Pero se pregunta si el proceso puede explicar
la enorme abundancia de jarosita en Marte, puesto que el mineral no
supone una
película delgada, sino el planeta rojomuestra depósitos de metros de espesor.
Para explicar esta última observación, los autores del trabajo sugieres que
dicho espesor podría deberse la gran cantidad de ceniza que cubre Marte
podría haber favorecido los depósitos de jarosita.
Finalmente,
Baccolo quiere utilizar núcleos antárticos para investigar si los antiguos
depósitos de hielo marcianos eran calderos para la formación de otros
minerales. Ello sería una prueba de que los glaciares no eran só habrían
sido
máquinas para tallar la tierra, sino que podrían haber contribuido a la
composición química de Marte.
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