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@ScottDuncanWX
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Mientras Europa Occidental aprende a convivir con la nueva normalidad impuesta por la pandemia de coronavirus, este fin de semana la localidad de Verkhoyansk alcanzó los 38º C, récord histórico absoluto y posible récord dentro del Círculo Polar Ártico. El episodio excepcional de calor, que se está concentrando principalmente en Siberia pero se extiende a otras regiones polares, está multiplicando los incendios en el Polo Norte. La temperatura en Verkhoyansk, como en muchas zonas de esta latitud está sujeta a fluctuaciones importantes. En invierno, es uno de los lugares más fríos del planeta, pudiendo alcanzar los -50º C, pero en esta época del año la temperatura media es de unos 20º C, casi la mitad de lo que se midió el sábado.
El Servicio de Cambio Climático de Copernicus comenta: "Es sin duda una señal alarmante" recuerda que no es sorprendente porque el calentamiento global no es uniforme y las regiones polares están sufriendo cambios más acelerados que el resto del planeta.
El humo de los incendios ocupa centenares de kilómetros, según algunos hasta 1500 km, como muestran las imágenes de satélite obtenidas por los expertos.
El humo de los incendios siberianos captado por el satélite Sentinel 3 de la agencia europea Copernicus/Crédito: Antonio Vecoli.
Las altas temperaturas en el Círculo Polar Ártico no se limitan a Siberia, aunque es allí donde son más extremas desde hace meses. El noreste de Canadá y Escandinavia también están viviendo un final de primavera y principio de verano excepcionalmente cálido, y comienzan a propagarse los primeros incendios de importancia.