Para los investigadores el gran avance, más incluso que el hecho mismo de que estos cristales se repitan en el tiempo, es que se trata de los primeros de una amplia clase de materiales que están intrínsecamente "fuera de equilibrio", incapaces por completo de ajustarse al equilibrio inmóvil  como la materia sólida conocida hasta ahora. Hay que decir que, cuando un material está en su estado fundamental (estado de mínima energía, también conocido como energía de punto cero de un sistema) su movimiento es imposible, porque eso requeriría un gasto de energía de la que ese sistema ya no dispone. Por eso, los cristales "normales", como un rubí o un diamante, permanecen inmóviles, ya que están en equilibrio y en su estado fundamental. Pero los cristales de tiempo tienen una estructura que no solo se repite en el espacio, sino también en el tiempo, Y por lo tanto siguen oscilando incluso en su estado fundamental. Esta oscilación cíclica incluso se mantiene aunque se aplique algo de energía; de todas formas, si esta energía llegue a un cierto límite, se rompe definitavamente el equilibrio.

     Aunque es un descubrimiento básicamente teórico, podría tener nuevas e importantes aplicaciones, como la obtención de memorias casi perfectas y otras posibles funciones en las computadoras cuánticas.

 

Para comprender mejor el movimiento de estos cristales, ver este vídeo con una explicación clara y sencilla

 

Fuentes

- Jornal ABC.

- Jornal EL MUNDO.

- Investigación y Ciencia, 1 de enero de 2020.